La
Gastronomía del Perú está considerada como una de las más diversas del mundo,
como lo demuestra el hecho que es el país con mayor número de platos típicos:
491 y alcanza un nivel equivalente al de la comida francesa, china e hindú. En
ella se combinan influencias milenarias, desde la época pre-inca e inca, e
influencias más modernas por parte de las olas migratorias que han surgido en
la historia del país, como la española, vasca, africana, chino-cantonesa,
japonesa y también italiana, francesa y británica (todas ellas principalmente a
lo largo del siglo XIX).
Por esta razón, la gastronomía peruana combina los
sabores de cuatro continentes. Las artes culinarias peruanas están en constante
evolución y esto, sumado a la variedad de platos tradicionales, hace imposible
establecer una lista completa de sus platos representativos. Cabe mencionar que
a lo largo de la costa peruana existen más de mil diferentes tipos de sopas.
Cabe mencionar que a lo largo de la costa peruana existen más de mil
diferentes tipos de sopas, asimismo existen más de 250 postres tradicionales.
La gran variedad de la gastronomía peruana se sustenta en tres fuentes:
* La particularidad de la geografía del Perú.
* La mezcla de razas y de culturas
* La
adaptación de culturas milenarias a la cocina moderna.
La
presencia y aporte francés a la comida peruana (como el mousse) es el resultado
de la fascinación que tenían los Libertadores a todas las cosas francesas, y
pertenece a la época temprana del siglo XIX y la independencia de España.
Después de la independencia San Martín decretó la entrada libre a los
extranjeros. En 1857 había un estimado de 20,000 europeos (no españoles)
viviendo en Lima. Estos incluían franceses, escoceses, ingleses, alemanes e
italianos, así como también ciudadanos de la mayoría de los países escandinavos
y el resto de la cuenca del Mediterráneo.
A pesar de todo esto, nadie podría haber pronosticado que el mayor
impacto en la comida peruana durante los siglos XIX y XX vendría desde el otro
lado de la tierra. En 1849, la llegada de los primeros sirvientes, inmigrantes
de China, trajo un nuevo mundo de sabores y especias.