martes, 20 de noviembre de 2018

EL HISPANISMO Y EL INDIGENISMO







En el siglo XX han tenido vigencia dos posturas antagónicas: el hispanismo y el indigenismo, o sea la sobre valoración de lo hispano y de lo andino, respectivamente. El hispanismo, real o figurado -pues la verdad es que se le ha atribuido mucho más de lo que realmente pensaba- se hizo patente cuando, por ejemplo, desconoció la historia del Perú antiguo o cuando manifestó perseguir "la afirmación de lo peruano en la síntesis hispanista, cuyo optimismo prefiere la fe al desconsuelo" (Manuel Mujica), a pesar de aceptar el mestizaje, el arquetipo de Garcilaso, y de tener un alto concepto del peruano y de su historia.




El indigenismo ofrece más variantes. La búsqueda de una identidad nacional andina apareció ya en los primeros estudiosos provincianos del Perú antiguo

El indigenismo fue planteado por mestizos. Es verdad que resaltó los valores de la cultura del Perú antiguo y que se opuso al hispanismo -a veces no sin demagogia-, como también que "cayó en una exageración: el etnocentrismo indigenista .


El Perú como nacionalidad suscitó más de un desvarío - “... el Perú, por su variedad étnica, presenta tres nacionalidades bien definidas: costa, sierra y montaña... “(Eduardo Robles)-, que en tiempos recientes se ha repetido desde distintos ángulos y con varios propósitos.










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